George despierta del letargo a los Pacers (78-93)

Sin llegar al nivel de urgencia, el partido de esta noche era muy importante para Indiana Pacers pues no se podía permitir un nuevo tropiezo en su casa ante Orlando Magic. La derrota en el primer partido fue un mazazo pero había que salir rápido de ese pensamiento y centrarse en el segundo asalto donde Orlando intentaría volver a su cancha con un 0-2 en la serie, su baza, el juego exterior y un Glen Davis inspirado sin Dwight Howard.

Inicio agresivo de Indiana Pacers con un David West muy enrabietado, balón que tenía en sus manos, balón que se jugaba, siempre con criterio, estaba siendo el jugador que nos hacía tomar las primeras ventajas. David jugaba físico ante Ryan Andersen quien no destaca como un gran defensor, así que West lo aprovechaba para atacarle siempre que tenía la oportunidad. En defensa la concentración era máxima teniendo mucho cuidado con los pick&roll para evitar que los exteriores tuvieran facilidades en el tiro de tres puntos. La diferencia se estableció entre los 8-10 puntos para Indiana, ese ritmo alto con el que se empezó el encuentro había disminuido pero Indiana seguía manteniendo el control del juego. En los instantes finales del primer cuarto Orlando recortaría la distancia y conseguiría colocarse a tan solo tres puntos (21-24), Indiana volvía a tener problemas para cerrar el rebote y eso le daba segundas y hasta terceras oportunidades a los Magic. Como no podía ser de otra manera, Orlando se ponía por delante en el marcador por primera vez gracias a un triple de Quentin Richardson (28-26), Indiana no encontraba el ritmo anotador del inicio de partido, la segunda unidad no estaba funcionando y Frank Vogel no tardaría en ir devolviendo a los titulares a la pista. Indiana doblaba a Orlando en puntos en la pintura (12-24) pero los Magic hacían lo propio en los triples donde ya habían anotado 5 por ninguno de los Pacers, pese a todo, Indiana conseguía ponerse por delante tras un robo y canasta de Paul George, no se estaba jugando bien y el partido tenía muchas similitudes al primero donde Orlando se notaba muy cómodo. El nivel de ansiedad en el juego de Indiana aumentaba con cada minuto que pasaba, el balón quemaba en las manos, no había movimiento y se precipitaba en los tiros, sin duda, los Pacers estaban bloqueados por completo dando unas muy malas sensaciones, señores, falta madurez. Glen Davis estaba pudiendo el solo con todo el juego interior de Indiana, Roy Hibbert era incapaz de moverle en ataque, sacándole dos cabezas no podía con él, es triste, pero es cierto. Al descanso, Orlando acabó por delante (44-42) y lo que hacía parecer es que esto se escapaba por momentos, hay que tener fe.

FOTO: The Associated Press

La segunda mitad no comenzaba muy bien, seguíamos jugando al son que marcaba Orlando y eso no era nada bueno, no anotábamos de fuera y eso cada vez hacía que se cerrara más la defensa de los Magic. Pero se vio un poco de reacción, Indiana intentaba volver a su estilo, juego rápido, movimiento de balón y canastas fáciles, fue así como se consiguió poner por encima en el marcador (52-54). No se estaba jugando realmente bien, pero el parcial de Indiana en esete tercer cuarto estaba siendo a su favor, se volvía a las señas de identidad del equipo y eso nos dio una diferencia de 9 puntos (55-64). Roy Hibbert cometió su 4ª falta personal, su partido estaba siendo realmente malo, quizás, estar en el banco le hiciera ver el encuentro desde otra perspectiva. El parcial a favor de Indiana seguía creciendo y ya alcanzó el 14-0, parecía que el partido se estaba cerrando pero conociendo bien a este equipo eso no se puede asegurar hasta el final del mismo. George Hill había tomado las riendas del equipo a la perfección y se colocaba ya con 16 puntos para una ventaja de +15 para los Pacers (57-72) con el que terminaría el tercer cuarto. Indiana estaba sabiendo manejar la diferencia, la defensa subió el nivel y se conseguían robos y canastas al contrataque fáciles, todo parecía controlado por parte de los de Frank Vogel que a falta de 6 minutos para el final dominaban cómodamente el marcador (66-81). El partido se volvió un poco correcalles y eso estaba beneficiando a Indiana que veía como su rival no acertaba de cara al aro, tampoco es que Indiana tuviera un gran acierto, de hecho, entre Leandro y Granger estaban en un penoso 1 de 15 en triples, no todas las noches va a suceder esto. Finalmente se conseguiría mantener las distancias y obtener así la primera victoria en estos playoff.

Pese a la diferencia de 15 puntos, el partido fue mucho más complicado de lo que parece a primera vista. David West fue el mejor sobre la pista, no solo por sus 18 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias, fue quien guió al equipo a tener la energía necesaria para afrontar este partido. Ahora toca viajar a Orlando donde debemos rascar al menos una victoria para volver a tener el factor cancha, no nos lo van a poner fácil, eso lo doy por seguro.

Un comentario

  1. Partido complicado la Primera Mitad..
    pero Vogel hizo trabajar su magia en el entretiempo y los Pacers demostraron que son en buen equipo..Ahora hay que ir a rescatar uno de los 2 partidos en Orlando..jugando la misma defensiva del tercer cuarto..

    Saludos desde Chile

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